Algunos
consejos para cuidar muestros ojos están ampliamente extendidos
entre la población, pero eso no implica que la vigilancia de la
salud de los ojos no se haga desde los primeros días de vida, una
medida sobre la que generalmente se carece de información, por
lo que debe prestarse especial atención a los recién nacidos,
ya que desde los primeros días de vida se pueden detectar la presencia
de problemas.
El
cuidado de los Ojos de los Recién Nacidos
Los
padres de un recién nacido deben atender al movimiento de los ojos
y si éste se realiza de forma paralela y coordinada.
Si en las primeras semanas de vida el ojo del pequeño lagrimea
o segrega de forma constante, los padres deben sospechar de la existencia
de un problema y acudir de forma inmediata al oftalmólogo, que
desde el primer momento realizará el tratamiento adecuado de la
enfermedad. Estos síntomas pueden suponer la obstrucción
del conducto lagrimal que puede provocar una infección interna.
Si
el niño presenta una córnea excesivamente grande, los padres
deben atender a este hecho, puesto que puede significar la presencia de
un glaucoma congénito (presión ocular elevada en el ojo)
La
reacción del pequeño a los focos de luz permite también
detectar problemas en los ojos del recien nacido, por lo que cuando un
niño presenta una pupila blanquecina puede sospecharse de la aparición
de problemas con alteraciones congénitas vasculares, tumores intraoculares,
etc.
Estos
síntomas aparecen siempre en las primeras semanas de vida, por
lo que la vigilancia de los padres y su atención a las irregularidades
que puedan aparecer resulta fundamental para conseguir que el problema
se detecte cuanto antes.
El
cuidado de los Ojos en la Infancia
A
medida que el niño crece, la permanencia de determinadas conductas
como acercarse demasiado a la televisión puede alertar sobre
problemas de miopía en el niño.
La aparición de dolores de cabeza en los niños (aunque
no se produzcan problemas a la hora de ver sobre todo a distancia) puede
alertar sobre el padecimiento de hipermetropía por parte de los
pequeños.
La
solución a ambas disfunciones oculares es la utilización
de gafas y su detección temprana resulta fundamental para evitar
el empeoramiento de ellos.
Junto
a esto, el niño puede presentar otros problemas como infecciones
oculares, orzuelos u ojos raros. La presencia de estos problemas resulta
más evidente para los padres, aunque siempre debe tenerse en cuenta
la asistencia sanitaria adecuada para la resolución de los mismos,
de ahí la importancia de acudir al oftalmólogo.
Respecto
al extendido uso por parte de los más pequeños de videojuegos
y ordenadores, no se ha demostrado que estos aparatos supongan
alteraciones en la visión, aunque si es frecuente la aparición
de fatiga visual debido exclusivamente a la concentración visual
que se produce al utilizarlos.
El
cuidado de los Ojos de los Adultos
Aquí
el principal problema según todos los estudios realizados y los
profesionales consultados, es la automedicación, por eso, rogamos
que debido a que os ojos son unos órganos muy delicados y fundamentales
para nuestro estado de bienestar y forma de vida, consulte con un profesional
de la visión antes de automedicarse, ya que el uso de un "colirio
o pomada oftálmica" no adecuado puede producir efectos indeseados,
ocultar un problema mayor o causar daños irreparables para la visión.
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En
los casos en los que se presenta alteraciones y los ojos se enrojecen,
cosa bastante habitual, bien por alteraciones externas como conjuntivitis
o internas que conllevan la inflamación del iris o una infección
interna, suele ser frecuente la automedicación, costumbre
que debe ser eliminada, pues el control del oftalmólogo sobre
estos problemas es fundamental.
Respecto
a la higiene ocular, esta a su vez debe de ir acompañada
de un cuidado específico de las manos, y sobre todo en los
casos en los que se utilicen lentillas, por lo que recomendamos
que antes de manipular sus lentillas, aseguresé de que sus
manos estan limpias y exentas de jabon. |
Otro
problema ocular del cual poca gente sabe, desconoce o hace caso omiso,
radica a la hora de tomar el sol, es decir, de las precauciones que hay
que adoptar con respecto a la luz solar, ya que sus efectos pueden ser
especialmente nocivos, llegando incluso a provocar quemaduras oculares.
Recomendaciones
1.
Atengase a la prescripción médica, respete las dosis y la
duración del tratamiento....
2.
Deseche el colirio oftálmico según indicaciones del fabricante
después de abierto (1 semana, 1 mes, 10 días, etc.)
3.
No se automedique, acuda a un profesional de la visión en caso
de presentar cualquier problema.
4.
Tome las medidas oportunas cuando se exponga a una intensa luz solar.