Con la llegada del buen tiempo, y en especial en verano debido al aumento
de humedad y calor, aumenta el numero de casos de Dolor de Oidos y de
Otitis Externas u oído del nadador, sobre todo en nuestros hijos,
patología que muchas veces nos coge por sorpresa y que en la mayoría de
los casos no sabemos como actuar, y que puede terminar con unas vacaciones
felices.
Como
Prevenir el Dolor de Oídos
El
dolor de oidos, llamado técnicamente otalgia, es algo muy frecuente
y a la vez muy molesto.
Nuestros
oidos están comunicados con varias zonas del cuerpo por lo que,
a veces, el dolor proviene de infecciones en la laringe, inflamación
de la lengua o alteraciones dentales.
Para
prevenir las alteraciones propias del oído le proponemos una serie
de consejos muy fáciles de seguir:
1.
No
introduzcas objetos en los oídos. En lugar de bastonzillos
utiliza gasas estériles siempre con mucha suavidad.
2.
Enseña
a los más pequeños de la casa a sonarse
la nariz con la boca abierta para evitar bloqueos de la trompa de eustaquio.
3.
Si
sufres molestias en los oídos, puedes utilizar
una aspirina, ibuprofeno o paracetamol que además, pueden ser útiles
si hay fiebre.
4.
Si
necesitas tapones (los más recomendables son los
de Silicona o Espuma, que se amoldan
al oído y no se salen con facilidad) para nadar durante mucho tiempo,
usa gotas óticas antes y después del baño.
La
Otitis
El
conducto auditivo externo (el canal que va desde la oreja hasta el tímpano)
tiene un revestimiento epitelial frágil y está mal aireado. Estas dos
características fisiológicas condicionan un cierto riesgo de infección.
Siendo la otitis externa la infección de este conducto auditivo
externo.
Para
prevenir estas infecciones el conducto auditivo externo está dotado de
un mecanismo defensor o protector que es el cerumen. Las maniobras
agresivas sobre el conducto, como el rascado y la extracción
de cerumen mediante torundas de algodón, eliminan esta barrera protectora,
favoreciendo la infección bacteriana. Además de que el uso de palitos
higiénicos influye desfavorablemente en el mecanismo natural que
tiene el oído para autolimpiarse, ya que los restos de cerumen
viajan desde el tímpano hacia la oreja y con el uso de éstos,
lo que se hace es empujar los restos de cerumen hacia la membrana del
tímpano, haciendo que éstos se agrupen y formen un tapón
que es más dificil de eliminar de forma natural.
Las
lesiones dermatológicas como la psoriasis
o el eccema seborreico afectan frecuentemente
la piel del conducto. Estas lesiones cutáneas rompen la integridad del
epitelio, lo que facilita, en gran medida, el desarrollo de la otitis
externa.
Enfermedades
como la diabetes constituyen también
un factor predisponente tanto para el desarrollo de otitis externas difusas
como el furúnculo del conducto.