El
sondaje vesical es una técnica mediante la cual se introduce a través
de la uretra de la persona, un catéter llamado sonda uretral que alcanza
la vejiga, para favorecer la extracción de orina de forma mecánica.
En
situaciones muy concretas se puede utilizar esta vía para la administración
de medicamentos.
Existen
otras medidas alternativas, tales como los colectores externos y los dispositivos
absorbentes que deben ser preferentes al sondaje vesical.
Tipos
de Sondaje
Permanente
Está
indicado de manera transitoria en las incontinencias por rebosamiento,
secundarias a estenosis mecánicas o en incontinencias yatrogénicas, en
ambos casos previamente a la corrección quirúrgica.
Por
otra parte este tipo de sondaje está indicado en personas con grave deterioro
psico-motor y mal pronóstico de calidad de vida. El inconveniente más
importante es el mantenimiento de una bacteriuria persistente.
Intermitente
Está
indicado en pacientes afectados por disfunción vesico-efinteriana. Es
un método simple, protege al aparato urinario y lo puede realizar el propio
paciente.
Se
ha mostrado como el tratamiento ideal en las incontinencias por vejiga
neurógena.
Tipos
de Sonda
Materiales
Las
disponibles en el mercado (Oficina de Farmacia) son de plástico, de látex
y de silicona.
Calibre
El
calibre de las sondas oscila entre el calibre B que se utiliza en pediatría
hasta el número 30 que se utiliza en adultos.
Las
sondas de mayor utilización según el calibre son en mujeres las de los
números 14 y 16 y en hombres los números 18 y 20.
Prescripción
Se
realiza a través de recetas ordinarias no necesitando ser visadas por
la Inspección Médica, excepto en aquellos casos en que se soliciten varias
sondas en una misma receta o en algunos casos muy específicos.
Complicaciones
de su Utilización
-
Infección Ascendente
- Formación de una
falsa vía por traumatismo de la mucosa uretral.
- Hemorragia por
tracciones accidentales.
Consideraciones
Generales del Sondaje Vesical
-
El cambio de sonda se debe realizar sólo en los casos necesarios,
es decir, cuando aparecen signos clínicos o biológicos
de infección uretral, por roturas, obstrucciones, etc. Recomendamos
el cambio programado en los pacientes portadores de sondas de silicona
cada 2 meses y cada 20-25 días de los sondajes con sondas de
látex.
-
Es necesario observar una estricta asepsia en la técnica para
prevenir la infección.
-
No se debe emplear la fuerza para realizar el sondaje con el fin de
evitar lacerar la uretra.
-
Recomendamos utilizar los sistemas cerrados de recolección
de orina, debido a las ventajas demostradas para prevenir la infección
urinaria.
-
Para la recogida de muestras no debe abrirse la unión entre
el catéter y la bolsa colectora, sino realizar la punción,
de manera estéril en el catéter distal.
-
No utilizar antibióticos ni por vía general, ni a través
del propio sistema de la sonda de forma generalizada, para prevenir
la infección urinaria, ya que lo único que esto provoca
es un incremento de los microorganismos resistentes a los antibióticos.
-
En aquellos casos en que se utilice un lubricante anestésico
recomendamos que la persona o familiar encargado informe sobre posibles
alergias conocidas.
-
Existen medicamentos que alteran el color y/u olor de la orina, lo
cual debe de ser conocido por la persona y sus familiares.
Medicamentos
que Alteran el Color u Olor de la Orina
Doxorubicina:
Color rojizo durante uno o dos días después de su administración.
Fenazopiridina:
Orina de color naranja-rojiza.
Salazosulfapiridina:
En las orinas alcalinas genera un color amarillo-anaranjado.
Metronidazol,
Levodopa: Produce un oscurecimiento de la orina.
Rifampicina:
Produce una coloración naranja-rojiza o marrón rojiza.
Sulindac:
Produce una decoloración de la orina.
Tiabendazol:
Le genera a la orina un olor a espárragos.
Fuente:
Notas Farmacoterapéuticas. Vol. 2. Num. 2. Febrero 1995.