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Síndrome Febril I volver

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La fiebre es uno de los motivos más frecuentes de consulta médica o farmacéutica. La mayoría de las veces está producida por enfermedades benignas o autolimitadas que curan espontáneamente o con un tratamiento antibiótico específico. Si bien en ocasiones la fiebre puede ser expresión de una enfermedad grave o de un proceso patológico de larga evolución que afecta a todo el organismo.

La fiebre es el aumento de la temperatura corporal por encima de las variaciones diarias normales. Desde un punto de vista práctico, la fiebre se define como una temperatura axilar matutina mayor de 37ºC o una temperatura corporal vespertina superior a 37.5ºC, y si se mide la temperatura corporal rectal, se añade 0,6ºC a estas cifras.

La fiebre se produce por un aumento de las prostaglandinas (PGE2) mediadas por las citocinas pirogénicas (interleuquina 1) que inducen un cambio en el centro termorregulador hipotalámico que ocasiona un aumento de la producción de calor. La liberalización de interleuquina 1 es consecuencia del estímulo propiciado por microorganismos (bacterias, virus, protozoos, hongos) y por sus propios productos. También algunas células tumorales pueden liberar interleuquina 1. Se comprende, así que la fiebre no sólo está producida por infecciones sino por otras enfermedades.

Causas

La fiebre suele indicar con gran fiabilidad y constancia la existencia de enfermedad. En la mayoría de los casos la fiebre está causada por una infección benigna, vírica o bacteriana que remite en menos de dos semanas, espontáneamente o en respuesta a un tratamiento antiinfeccioso específico. Otras veces puede ser expresión de una infección grave.

La etiología de la fiebre es muy variada y no siempre es la causa de una infección localizada.

1. Infecciones: bacterianas, virales, rikettiosis, micosis, parásitos.
2. Neoplasias: carcinomas y linfomas.
3. Mecanismo Inmunológico: Alergia, enfermedades sistémicas del tejido conectivo auto inmunes.
4. Hemopatías: leucemia, aplasia medular, crisis hemolíticas, síndrome mielproliferativo.
5. Necrosis Tisular: Accidentes vasculares, traumatismos mecánicos, gangrena de una extremidad.
6. Enfermedades Endocrinas: gota, porfiria, addison, crisis tiroidea, fiebre mediterránea familiar.
7. Fiebre ficticia: autoinducida, simulada.

Clínica

La fiebre se acompaña de una serie de síntomas que se reúnen bajo el nombre de síndrome febril. Dichos síntomas son: malestar general, escalofríos, anorexia, astenia, sudoración, artralgias, mialgias, cefaleas, somnolencia, dolor. En muchas ocasiones, la fiebre se acompaña de otros signos o síntomas que sugieren su causa, por ejemplo, dolor de garganta y presencia de placas de pus en las agmídalas, lo que facilita el diagnóstico.

Principales Signos y Síntomas del Síndrome Febril
  • Aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia).
  • Aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea).
  • Dolores musculares (mialgia).
  • Rigidez de los músculos del cuello.
  • Dolores de cabeza (cefaleas).
  • Calor y enrojecimiento cutáneo.
  • Escalofríos y temblores.
  • Herpes labial.
  • Convulsiones.
  • Delirios.

En general, ante un paciente febril no debe preocupar tanto el exceso de fiebre como la causa que lo produce y su repercusión en el estado general del paciente.

Indicaciones del Tratamiento de la Fiebre

La fiebre no debe ser tratada de una forma rutinaria. Evaluaremos el estado general del enfermo.
El tratamiento de la fiebre estará indicado en:

  • Niños con temperaturas superior a 38.9ºC o con historia de epilepsia.
  • Ancianos con cardiopatías, demencia o ictus.
  • Embarazo.
  • Inmunodeficiencias.
  • Riesgo de aborto.
  • Convulsiones.
  • Síndromes cerebrales agudos.
  • Deshidratación.
  • Enfermedad grave preexistente.

Tratamiento de la Fiebre

Medidas Generales
  • Reposo en cama.
  • Temperatura ambiente ( 21-22ºC)
  • Evitar el exceso de abrigo en la cama, cubriendo al enfermo con ropas ligeras para facilitar la pérdida de calor.
  • Hidratación adecuada con agua, zumos para prevenir la deshidratación.
  • Dieta blanda. Nutrición equilibrada.
  • Mantenimiento de piel y mucosas húmedas y limpias.

Medidas Físicas

Se reservan para situaciones de fiebre muy elevadas (superior a 40ºC):

  • Aplicación sobre la superficie cutánea de compresas, toallas empapadas de agua tibia (18-22ºC).
  • Baños con agua tibia o templada.
  • No utilizar baños de agua fría y fricciones con alcohol o colonia ya que producen una vasoconstricción impidiendo la pérdida de calor.

Medidas Farmacológicas

Su objetivo es la inhibición de la enzima ciclooxigenasa causante de la producción de la prostaglandinas (PGE2) que modifican el centro termorregulador elevando su funcionamiento con el consiguiente aumento de la temperatura corporal. Al mismo tiempo estos fármacos antitérmicos producen una mejoría general en el enfermo ya que poseen acciones antinflamatorias y analgésicas. Para su elección se intentará elegir el que consiga la máxima eficacia con la mínima toxicidad.

Ácido acetilsalicílico

Inhibe la síntesis de prostaglandinas. Además de la acción antipirética posee acciones analgésicas y antiinflamatorias. Disminuye la temperatura al cabo de 30-60 minutos de su administración oral, alcanzando a las 3 horas su máxima eficacia. Se recomienda evitar su administración en niños febriles con enfermedad viral ( gripe, varicela) dado el riesgo de síndrome Reye (cuadro agudo hepático y cerebral muy grave). La dosis en adultos es de 500-1.000mg/4-6 horas. En niños 10mg/Kg/4 horas.

Paracetamol

Inhibe la síntesis de prostaglandina a nivel cerebral, no siendo eficaz a nivel periférico (plaquetas, mucosa gástrica, pulmón) su efecto se inicia a los 30-60 minutos y a las 3 horas alcanza su efecto máximo. A su acción antipirética se une la analgésica. Sin embargo, su acción antinflamatoria es casi nula: posee menos efectos adversos que el ácido acetilsalicílico. Es eficaz para el tratamiento de la mayor parte de los casos de fiebre. Cuando se sospecha enfermedad viral es el fármaco de elección. No afecta a la coagulación, siendo menor la irritabilidad gástrica. La dosis en adultos es de 325-650mg/4-6 horas, hasta una dosis máxima de 3g, y debe reducirse en enfermos con alcoholismo crónico o hepatopatía. En niños 10mg/Kg/6h.

Otros AINEs

Entre ellos destacamos el ibuprofeno. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Produce un descenso más pronunciado de la temperatura y mantiene el efecto antitérmico más tiempo (6-8 horas) tiene acción antipirética, analgésica y antiinflamatoria. Se recomienda su empleo en niños. Se puede asociar al aminoácido L-arginina disminuyendo el riego gastroerosivo. La dosis en adultos es de 400-600mg/6-8 horas. En niños 5-10mg/kg/6-8 horas.

En general, todos los fármacos antitérmicos pueden ocasionar efectos adversos siendo el más común la brusca disminución de la temperatura corporal con producción de escalofríos, severa sudoración con hipotensión. Estos inconvenientes se pueden prevenir con la administración fija y regular de los fármacos antitérmicos y con la adecuada ingestión de líquidos.

Posología de los Antitérmicos

FARMACOS
DOSIS (adultos)
Inicio efectos
Duración efectos
Observaciones
AAS
500-1.000mg/6h
30-60 minutos
4 horas
Irritación gastrointentinal
PARACETAMOL
325-650mg/4-6h
30-60 minutos
4 horas
Hepatoxicidad en sobredosis
IBUPROFENO
400-600mg/6-8h
30-60 minutos
6-8 horas
Menos irritación gastrointestinal

Para niños pequeños/bebés: Ver Niños

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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