Con
un seguimiento del 90% a nivel nacional y del 100% a nivel de
Andalucía, las oficinas de farmacia cerraron sus puertas
en rechazo al modelo de sanidad pública por el que paso
a paso, y mediante reales decreto ley, el Gobierno del PP va
instaurando. En el último "toque" a la farmacia
española, el 5º desde 1996, se estiman las pérdidas
del sector en unos 40.000 Millones de Pesetas, poniendo en peligro
solo en Andalucía más de 10.000 puestos de trabajo,
y de más de 3.000 sólo en Sevilla.